Sobre Martha Peach
Somos dos amigas (María y Mª Carmen) que disfrutamos con intensidad de los pequeños momentos del día a día encontrando siempre la belleza en lo que nos rodea.
La historia de Martha Peach es la historia de un descubrimiento.
Siempre habíamos soñado con emprender un proyecto hermoso en el que poder desarrollar nuestra experiencia profesional y nuestra visión de la maternidad.
Esa idea especial apareció con el nacimiento de Marta (la tercera hija de Mª Carmen) y con ella, la primera experiencia con el porteo.
“El uso de aquel primer fular portabebés fue una experiencia única para mí. Me regaló largos momentos de intimidad y calma sintiendo a mi bebé cerca, las dos fundidas en un abrazo mutuo y con la tranquilidad que le da a una mamá el saber que puede proteger y tranquilizar a su bebé.
Pero, además, pronto descubrí algo con lo que no contaba. El tener las manos libres me permitió afrontar el ritmo del día a día con mi familia, llegando a todo, sin miedo a los despertares constantes, las tardes de cólicos y los dolores de espalda.”
Un día comentamos cuánto nos hubiera gustado descubrir antes todo aquello… Un pequeño silencio y la idea: ¿Y si hiciéramos un fular con el que todo fuera tan sencillo como abrazar a tu bebé? ¿Y si además fuera tan bonito que te sintieras radiante y con ganas de portear? Ahora que teníamos la esencia de lo que queríamos contar, teníamos una misión: encontrar el fular perfecto para que muchas mamás como nosotras tuvieran la oportunidad de vivir esta experiencia.
Hemos recorrido un largo camino para conseguir ese portabebés especial.
Fabricado con un tejido de máxima calidad, extraordinariamente suave, ligero, resistente y elegante.
Hoy, Martha Peach es una realidad.